La enfermería geriátrica es una especialidad en constante desarrollo
17 Julio, 2024
Un artículo del equipo de enfermería de Ballesol
La enfermería, entendida como el arte de cuidar, ha estado presente desde el comienzo de la humanidad, y el interés por la vejez
y los procesos de envejecimiento ha llevado a muchos médicos y científicos a investigar sobre esta etapa de la vida.
La enfermería geriátrica ha recorrido un largo y complejo camino desde sus inicios, adaptándose a los desafíos que plantean los cambios demográficos y los avances tecnológicos. La especialidad, que se centra en el cuidado de las personas mayores, ha tenido que adaptarse continuamente a los nuevos conocimientos y avances en el campo de la medicina geriátrica.
En este contexto, la enfermería geriátrica se posiciona como una disciplina vital para asegurar la dignidad de cuidados para las personas con la necesidad de cuidados complejos en las fases finales de su vida.
La enfermería geriátrica es una especialidad en constante desarrollo que se adapta a las crecientes necesidades de una creciente población envejecida
Evolución cronológica de la Geriatría
Antigüedad
Aristóteles: Trazo una imagen negativa del anciano y describió aspectos de la vejez Séneca: Consideró la vejez como una enfermedad incurable
Galeno: Demostró que la vejez no era una enfermedad.
Edad Media
Surgen los Gerontokomios, secciones dentro de los hospitales para ancianos, especialmente tras el Concilio de Nicea.
1940
1977
1987
Principios de la enfermería geriátrica moderna
Marjory Warren fue pionera en establecer los principios de la geriatría moderna:
- Prevenir la enfermedad siempre que sea posible
- Reducir las discapacidades físicas y médicas todo lo posible
- Obtener y mantener la máxima independencia
- Enseñar al paciente a adaptarse inteligentemente a su capacidad residual
Papel de la enfermería geriátrica en el modelo actual de atención
En el modelo de atención geriátrica actual, la enfermería desempeña un rol fundamental en la prestación de cuidados centrados en la persona, asegurando que todas las necesidades del adulto mayor sean atendidas de manera integral. Este enfoque abarca no solo aspectos físicos de la salud, sino también las dimensiones emocionales, psicológicas y sociales, adaptándose a los desafíos específicos que plantea el envejecimiento.
La enfermería geriátrica se ha especializado en ofrecer un cuidado personalizado que respeta la dignidad y autonomía de los mayores, promoviendo su bienestar general y mejorando la calidad de vida.
A continuación, se detallan las diversas funciones y responsabilidades que desde Ballesol consideramos prioritarias dentro del marco de atención actual:
Evaluación integral y continua
Colaboran en la realización de la valoración geriátrica integral (VGI) de manera regular con el fin de evaluar el estado físico, mental, funcional y social del residente. Estas evaluaciones permiten identificar necesidades específicas y diseñar planes de cuidado personalizados que se adapten a la evolución del estado de salud. La VGI también facilita la coordinación entre los diferentes profesionales de la salud, asegurando un enfoque interdisciplinar y coherente en el cuidado del residente.
Promoción de la autonomía
Fomentan la independencia y el autocuidado a través de actividades y terapias diseñadas para mantener y mejorar las capacidades físicas y cognitivas. Esto incluye la supervisión de las actividades de la vida diaria y el apoyo en la realización de tareas cotidianas.
Apoyo emocional y psicológico
Facilitan apoyo emocional y psicológico, ayudando a los pacientes geriátricos a enfrentar tanto los desafíos de la vejez, como la adaptación a los cambios físicos y la gestión de la pérdida de los seres queridos.
Cuidados paliativos y fin de vida
Proporcionan en las etapas avanzadas de enfermedades crónicas, cuidados paliativos, asegurando una calidad de vida digna hasta el final, respetando los deseos del residente y su familia, ofreciendo una atención compasiva y respetuosa.
Educación y prevención
Llevan a cabo programas de educación para la salud que incluyen temas como la nutrición, el ejercicio, la prevención de caídas, otros síndromes geriátricos y la gestión de enfermedades crónicas. Estos programas empoderan a los residentes con conocimientos que les ayudan a mantenerse saludables y activos.
Coordinación médica
Desempeñan un papel clave en la coordinación de la atención médica, asegurando que se cumplan las indicaciones y facilitando la comunicación entre los diferentes profesionales de la salud involucrados en el cuidado del residente.
Protección y dignidad
Protegen la intimidad y dignidad de los residentes como una prioridad, los asegurando que se respeten sus derechos y que reciban un trato digno en todo momento.
Promoción de la Salud Mental
Actúan ante problemas mentales y emocionales, proporcionando apoyo psicológico y social. Facilitan el acceso a terapias y
actividades que promueven el bienestar mental y emocional.
Acompañamiento y comunicación
Establecen una comunicación efectiva acompañando al residente en la toma de decisiones importantes sobre su salud y bienestar. Aseguran que los residentes participen activamente en las decisiones relacionadas con su cuidado.
Entorno seguro y adaptado
Contribuyen a la creación de un entorno seguro y accesible para los residentes, minimizando los riesgos de accidentes y creando un ambiente confortable y acogedor. Adaptan el entorno a las necesidades físicas y cognitivas de los residentes, promoviendo su movilidad y seguridad
Como resumen podríamos decir que la enfermería geriátrica ha evolucionado desde un enfoque informal y comunitario a una especialidad en constante desarrollo que ha sabido adaptarse a las crecientes necesidades de la población envejecida.
El papel de la enfermería geriátrica es crucial en el modelo de atención actual ya que nos permite asegurar una atención integral y de calidad a los adultos mayores, enfrentando con éxito los retos que presentan el envejecimiento y la diversidad de necesidades de esta población.
Mirando hacia al futuro, nos preparamos para enfrentar nuevos retos, con el aumento de la longevidad y la prevalencia de las enfermedades crónicas para seguir innovando en métodos de cuidado que nos permitan cumplir con las crecientes demandas y expectativas, manteniendo siempre el bienestar y dignidad de nuestros mayores como premisa.